Nunca he sido de los que se arrepienten, ni he atentado contra el curso natural de las cosas, nunca mire al pasado, pues siempre temi, que el pasado me mirara a mi. Mi actitud de ir adelante, mi necesidad de seguir, nunca fue para avanzar, sino mas bien para escapar, de las consecuencias de mis actos. Que se queden lo que se deban quedar, que lleguen para hacerme cambiar, pero que nunca me destruyan.
Y en un giro inesperado de la trama, en un cambio en el guion, el plan perfecto fallo y el pasado me alcanzo. Ahora me encuentro defrente con la realidad. Me encuentro con el producto de mis acciones, el unico fruto que he de enjendrar. Las personas que lastime, las sonrisas que asesine, todas me miran, mas no me juzgan. Esperan impacientes a que me traicione la mente, a que pise en falso y caiga, solo por el placer de verme caer. Caras desfiguradas por el dolor alfin denotan placer.
Siempre han estado, pero nunca me fije, y ahora que lo hago, noto sonrisas renacer, veo como la espera se convierte en regocijo, asi como una madre apunto de tener un hijo, una alegria que yo cause y en mi reflejo en sus ojos puedo ver, que su alegria es producto de lo que pense, producto de verme caer. Y preferi caer a enfrentarlos, y prefiero caer a enfrentarlos, y mientras caigo, no los rostros desfigurados tomar forma y en las caras sonrientes me vi a mi, y sonrei, me vi a mi y fui feliz.
Y como antes solia decir, el que por sus gustos llega a morir, en la muerte encuentra el placer, que solo brinda el vivir.
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