Wednesday, July 6, 2016

Mi nombre.

¿El sol saldrá? ¿La luz entrara por la venta? ¿Hay alguna ventana en esta habitación? ¿Cuánto durara la luz de esta vela? Y más importante que todo, ¿Dónde estoy y que hago aquí?¨
Estoy en una habitación lejos de estar oscura, pero sé que como todo, la luz de la vela se acabara. Hay una cama, una silla y una mesa. En la mesa varias hojas, una pluma y un libro con mi nombre. El libro me asusta, no sé por qué. Evito mirarlo, así como la luz evita tocarlo. Es un libro negro con mi nombre en dorado, no parece ser muy largo y mucho menos parece ser un libro normal.
No lo quiero leer, prefiero dormir y ver que me depara el mañana y en caso de no haber un mañana, pues para que prolongar lo inevitable con algo que está lejos de causarme placer.
Y desperté, no sé qué hora es, no sé si dormí, no sé si es una vela nueva, de lo que estoy seguro es que el libro se ve diferente. Siento la presencia de un libro que me asusta por lo que puede decir, y si eso no es lo que me causa temor, pues esta será mi última lectura.

“Huyes de tu nombre,
Te niegas a ti mismo
El camino te es más suave de repente,
Pues tus muertos lo amortiguan.

Y la deshonra caerá sobre ti,
Mientras no admitas tu nombre
Mientras tu apellido sea una carga
No mereces descansar.

Y sufrirás lo mismo que ellos
Aunque ellos ya no sufran
Y vivirás lo que ellos no,
Para que ellos nunca mueran
Y sentirás lo que ellos no
Porque los muertos ya no sienten.

Y la luz te dejara
En un ave de colores
Y en donde ella ya no alumbre
Nada más ha de crecer.

Tus botas malditas te llevaran,
A donde el sol no nazca
Y tu alma maldita será
La vela triste que se apaga
En el vacío al que escapas
Cuando niegas tu nombre
Al cobarde que se esconde
No se le debe llamar hombre.”

Y así fue. 

Tuesday, March 1, 2016

Incertidumbre.

Me cuesta pensar que a alguien le agrada la idea de la incertidumbre, tener que lidiar con los “y si” y los “como hubiera sido si” es algo tedioso. Supongo que es el precio del libre albedrío, la libertad de elegir viene  con la consecuencia de no saber si se tomó la decisión correcta, no importa cual hayamos tomado, ni que tan seguros hubiéramos estado. 

Negro y amargo, como debe ser.

Mientras lo veía de negro,  vistiendo los restos de su última sonrisa, durmiendo como siempre,  durmiendo como si supiera que no va a despertar mañana, durmiendo entre los muertos como si estuviera vivo, así como caminaba entre los vivos como si estuviera muerto. Me queda el consuelo del amor que me juro, así como juro que no lo haría. Ahora dudo todo, ¿Cómo pude creer? Me juro que aquí estaría, pero se fue. Y solo me queda el consuelo de lo que pudo ser, pues los recuerdos manchados de dudas no han de volver.

Todos me dan el pésame, todos quieren que llore en sus hombros, todos me dicen lo bueno que fue, pero ¿Qué tan bueno puede ser alguien que no ve a sus hijos nacer? Alguien que para pasar el tiempo ve morir su fe en una taza de café. “Negro y amargo como mi alma, como debe de ser” Eso decía él.

Odio ver a las personas que lo amaron más que yo, sufriendo más que yo. Odio haber llegado tarde, pero a tiempo para sufrir por él, para cargar lo peor de él, y lo haría de nuevo y de nuevo sería un placer.  

Wednesday, January 27, 2016

Hoy no.

Hoy no,

Hoy dios no escucho,

Si lo hizo, hoy no respondió

Hoy dios la abandono.

Lo que quiere creer

llora por lo que tiene que ver

entre lágrimas, muere su fe.

Mártir por decisión

el paraíso ve arder

¿De qué sirve creer,

cuando no hay en que?

Se niega a sentir,

por miedo a sufrir

los cobardes no merecen vivir.

Sangre en manos,

lagrimas en ojos,

nacen y mueren,

por simples antojos.

Agujero en la tierra,

tempestad en los cielos,

los inocentes no van al infierno.