El hombre de la banca

¿Alguna vez has sentido que están cayendo en el vacío, que todo alrededor va perdiendo su esencia y solo queda lo que es en realidad?

¿Alguna vez has estado solo?

Estas son algunas de las preguntas que atravesaban mi mente en ese momento, veía como todos me miraban y sentía que esas preguntas que entraban en mis pensamientos como balas también invadían los pensamientos de los demás, pensé que mientras lo pensaba hacia que esas personas que disfrutaban al verme caer sintieran mi dolor, pero en el fondo sabía que no, sabía que ya estaba muerto y que esas personas que estaban alrededor solo eran creaciones de mi subconsciente, sabía que eran mi necesidad de compañía manifestándose en los últimos segundos de mi existencia, mientras pensaba todo eso, me distraje, y no me di cuenta cuando mi cuerpo se estrelló con el suelo, y pase a ser parte de la decoración, después pude verme desde otro punto de vista, veía como se acercaban a lo que quedaba de mí y fingían que se preocupaban o que de verdad les importaba quien fui, -Hipócritas! - decía, solo cuando se enfrentan a la muerte pueden apreciar la vida, y luego los entendí un poco más, si solo cuando se enfrentan a la muerte pueden apreciar la vida. ¿Por eso matan? ¿Matan para poder sentirse vivos? No pude completar ese pensamiento, luego desperté en una cama de hospital.

Pero por esa mirada en tus ojos, creo que me puedes entender.

La chica sentada junto a mi asintió, me miro.

"¿Por qué a mí?" - Me pregunto llorando.

"¿Por qué te sentaste junto a mí?" - Le respondí.

"Te veías triste" - Me dijo.

"La vida es triste y solo aceptándolo podrás disfrutar de las pocas cosas que la hacen un poco menos triste" - Respondí.

Ella me miro y sin decir nada me abrazo, luego me susurro algo al oído mientras lloraba.

"¿Por qué haces esto, contarle todo eso a una desconocida para que sientan tu tristeza, tu forma sínica de ver el mundo para luego irte y dejarlos pensando cómo el mundo no puede ser peor?

No alcancé a terminar de decir no lo sé, cuando ella me interrumpió.

¿Hace cuánto estás solo? ¿Hace cuánto estas triste? - No lo recuerdo, creo que siempre lo he estado. La vida solo es una y no tiene más que el sentido que nosotros le damos, le dije que en el momento en el que me parara de esa banca ella dejaría de existir, y pasaría a ser una conversación más que tuve conmigo mismo - mentí.

Ella se paró y se fue, nunca más la volví a ver.

Me dije eso a mí mismo una y otra vez, pero termine por darme cuenta que esa era la esperanza y que la había dejado ir, desde ese día me siento todos los días en esta banca y le cuento esa historia a todos los extraños que se me acercan, esperando que un día, uno de ellos sea ella.

Pero por esa mirada en tus ojos, creo que me puedes entender.